miércoles, 18 de noviembre de 2020

Terciopelo en noviembre

Era la primera vez que nos veíamos.

Y en cuanto le vi los ojos y la manera que me miraba sabia lo que quería.
Llevaba chaqueta pero por suerte ese día a pesar de ser mediados de noviembre el calor apretaba.
Eso le obligó a sacarse la chaqueta y a dejar al descubierto sus brazos algo tonificados pero tatuados.
Con una camiseta blanca de pico mostrando el poco bello del pecho.

Odio que fumes, pero admito que ese cigarrillo sujetado por tus labios te vuelve demasiado sexy...

Solamente el pensar en que me lances el humo a centímetros de mi boca, me excita y me llena de curiosidad
Esas gafas redondas de pobre te hacen aun mas exquisito, lástima que se rompieran.

Ese pelo rojizo junto a esa barba hacen que quiera comerte.
No sé que tienes, pero me enganchas.

Quiero que me quites la copa de la mano,
La dejes sobre el escritorio y me acerques a ti.
Suavemente sin ruido, como un gato
Me levantes el mentón, y me beses sutilmente en los labios,
Recorriendo con tu lengua poco a poco estos.

Quiero que tus manos me vuelvan a abrazar fuerte, notando que estas allí conmigo y que tendré dificultades en escapar de ellas.

Te juro que no opondré resistencia, solo me dejaré hacer.

Bien fuerte y segura apretando toda mi espalda contra tu pecho.
Quiero que poco a poco me bajes la camiseta dejando mi pecho al descubierto y que le des esos besos mojados.
Que me recojas del pelo dejando mi cuello al descubierto, mientras te aliento choca contra mi piel.
Bien cerca de mi oreja para poder escuchar tus gruñidos al sentir mi trasero en tu pubis.

Te noto erecto. Sabes lo que me gusta. 
Ya la he probado y sabes lo que me gusta su sabor, sabes que no tengo problema en comerte observándote mientras la luz te vuelve aún mas pelirrojo.

Quiero que me folles, que lo hagas y apoyes tu frente en la mía, que te corras y tu suspiro entre en mi boca 
Que me muerdas al sentir el mayor de tus éxtasis y me aprietes mis labios a los tuyos.

Haciéndome tuya, follándome, dándome placer,
Creyéndome tu musa, creyéndome tuya. 

Quiero que me beses en mi espalda desnuda, y que cada vez que quieras repetir, la muerdas y me retires el pelo poco a poco, para poder reclinar mi cabeza a tu pecho y así tenerme a tu merced.
Obligarme a abrir las piernas y mientras me cojo a tus piernas y a tu cuello para sentirme a salvo, tu mano se cuele por la cintura. Atraviese mi ombligo y caiga en mi pubis.
No por debajo, siempre por encima de mi ropa interior para hacerte mas de rogar y notar como poco a poco me humedezco.

Quiero que me toques, que me hagas suspirar, gritar y sudar. 
Que te agaches y me obligues a comerte. Cogerte del trasero para poder llegar mas al fondo y cuando estés a punto que me pongas boca abajo en la cama, me abras las piernas y aprisionándome con tu cuerpo me penetres apretándome bien contra la colcha, arqueando la espalda para que puedas llegar mas a mi.

Quiero dibujar sonrisas en tu espalda sudada y verte al despertar con la luz del atardecer mientras con un libro y tu cigarrillo te bajas las gafas y me digas buenos días preciosa.



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