domingo, 11 de mayo de 2014

El tour de los suspiros.

Tuve que hacerme una coleta para que pudieras probar mi cuello desnudo, allí sentada en tu regazo era como gloria por el poderte ver inquieto mientras te deleitabas con tu postre. Pues mis manos nerviosas y tiritantes sólo querían saber mas de tu piel, en cambio mis labios se hubieran quedando en la eternidad saboreando esos grandes arcos rojizos del final de tu cara.
Pues quien iba a decir que un sábado de cojines y mobil se convertiría en descifrarnos.
Esta noche he soñado contigo, pues te metías entre mis sabanas jugando a erizar mi piel, llevabas el torso desnudo para que yo pudiera seguir con mi análisis y tus ojos eran como el azabache. Quizás me he acordado por tu aroma clavado en mis llevares. Pues al llegar a casa y quitarme la ropa todas sus partículas irradiaron y ahora no puedo hacer nada más que buscar tu olor.
En mi final de cuento me cogías y me llevabas hasta la mesa del comedor donde con pequeños golpes íbamos apartando todo aquello que de por medio estaba, aunque eras un poco nómada y acababas haciéndome el tour de tu casa entre suspiros, tropiezos y risas.

Una vez cómodos te volviste dulce, con miedo a romperme, apreciando cada detalle de la imagen que tenías. Me colocabas el pelo  enfadado detrás de la oreja, me besabas mirándome a los ojos mal cerrados y te escondías en mi pecho, te volviste pequeño frágil e inocente, estabas precioso con tu piel tosca en la oscuridad, parecías un lobito sin rumbo.

Nos escondimos dentro de tu nórdico para sentirnos mas seguros pero mis manos sobresalían por el borde, pues no me dejabas tocarte, sólo querías llevarme tu al final de la meta. Y de golpe todo oscuro y todo nada, quizás fue por la embriagadora cena o por tantos cojines en mi mente.
Adoro poder cogerme de tu pelo y sujetarlo firmemente mientras te acaricio la nuca, adoro tus manos torpes que sin permiso me asaltan y me guían, adoro tus ataques de lujuria que me acechan por la espalda.
Y te odio por no saber como acabará mi sueño o mi realidad.

Ahora no puedo salir de la cama, pues soy presa de mi anhelo.
Abrázame como si no hubiera mañana, como si no hubiera noche, abrázame para convertirnos en uno.

1 comentario:

  1. Uixxx si es tuyo , definitivamente tiene mucha esencia, es una lectura muy entretenida en este campo, lo malo fue agobiarme tanto de este estilo por culpa de las dichosas Sombras de Grey :( pero por otro lado tu estrofa es fluida y nada enrevesada, a seguir escribiendo y que fluya la imaginación ;) Besoss

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