Una y otra vez me despierto con una nueva
Dejad de venir.
Nuevos disculpas en la puerta de mi casa
Dejad de venir, dejadme en paz.
No hay solución que el pasado acepte
Dejad de venir, dejadme en paz quiero estar sola.
Me atormentan una y otra vez por no haber afilado bien la lanza
martes, 10 de noviembre de 2015
miércoles, 4 de noviembre de 2015
IX
No temas a que el diablo venga a por mí.
Te he querido en cuerpo y alma por lo que no podrá alejarme.
Quizás es pronto, quizás es perfecto pero no conozco a nadie que avance mirando hacia atrás...
Detente y párate a mirar a tu izquierda y derecha para ver a quien ves, quien está y quien te gustaría que estuviera.
Y una vez seguro decide el ritmo de tu marcha.
Seguiré aquí, tejiendo historias imaginarias, historias para pequeños soñadores. La esencia es la fragancia de pocos que saben apreciarla.
Recuerda la mía en aquellos instantes que la desees, sabes que está debajo de la almohada, debajo de cada hilo trenzado, debajo de cada caída de ojos y debajo de cada sonrisa.
Dejaré que todo siga su curso, aunque en contra esté de las tormentas que se acercan por el norte. Me quedaré esperando a que vuelva la primavera y con ella mis sonrisas vuelvan a florecer. Otoño ayuda a aquellos que quieren desaparecer.
Te he querido en cuerpo y alma por lo que no podrá alejarme.
Quizás es pronto, quizás es perfecto pero no conozco a nadie que avance mirando hacia atrás...
Detente y párate a mirar a tu izquierda y derecha para ver a quien ves, quien está y quien te gustaría que estuviera.
Y una vez seguro decide el ritmo de tu marcha.
Seguiré aquí, tejiendo historias imaginarias, historias para pequeños soñadores. La esencia es la fragancia de pocos que saben apreciarla.
Recuerda la mía en aquellos instantes que la desees, sabes que está debajo de la almohada, debajo de cada hilo trenzado, debajo de cada caída de ojos y debajo de cada sonrisa.
lunes, 2 de noviembre de 2015
Característico
Beso en la frente
Otro en la nariz
Seguimos por la barbilla
Y terminamos en la nuca
Que dulces recuerdos
dulces cuando me los dabas.
Otro en la nariz
Seguimos por la barbilla
Y terminamos en la nuca
Que dulces recuerdos
dulces cuando me los dabas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)